Antonio Arco. 27/02/2018
Antonio Martínez
Mengual expone 'Tristezas. Ovidio' en el Museo-Teatro Romano. «Yo estoy bien,
pero miro el mundo en que vivo y las cosas van cada vez peor», dice el artista
murciano.
Qué oleaje tan enigmático, con
ese poder de imán que te arrastra hacia él, protagoniza 'Mar de olvidos', una
de las obras, pintada por Antonio Martínez Mengual (Murcia, 1948), que pueden
contemplarse en todo su sencillo esplendor en la exposición 'Tristezas.
Ovidio', que hasta el 23 de abril puede disfrutarse en la sala de exposiciones
temporales del Museo-Teatro Romano de Cartagena. Un proyecto pictórico,
inspirado en la elegía que el poeta latino escribió durante su exilio forzoso
en Tomis, que se convierte en una placentera experiencia visual que bebe del
influjo de la fascinación que el artista murciano siente por el mundo clásico,
y de su don para embarcar en sus pinturas el alma de los poemas.
Todo un placer. No es casual
-al igual que no lo son la lluvia necesaria, los ríos cristalinos, los baños en
alta mar y las obras de Shakespeare- que Martínez Mengual tenga deseos de hacer
de su pintura un himno que cante a los sentimientos que nos hacen hombres y a
la extraordinaria importancia que tienen las aportaciones, tanto literarias
como filosóficas, de los grandes autores de la Antigüedad.
«Reconozco que estoy en un
momento de mi vida, a punto de cumplir 70 años, en el que lo que me apetece es
dar las gracias por todas las cosas buenas que me han pasado y de las que he
podido disfrutar y estoy disfrutando», explica el pintor, que reconoce: «Yo
estoy bien, pero miro el mundo en que vivo y las cosas van cada vez peor; hay
muchísima gente que lo está pasando fatal y demasiados jóvenes a los que les
hemos estropeado el futuro. Demasiadas injusticias que se acumulan..., y esa
clase política tan desastrosa, empezando por la de nuestro país. Sigo votando,
porque soy ciudadano y ejerzo mi derecho a votar, pero no me siento
representado por ningún partido».
«Deseo y espero que mis obras
gusten al público, le emocionen y le incrementen el deseo de conocer, de
viajar, de leer, de amar...». «Tengo tanta obra que no sé qué pasará con ella
cuando yo no esté, supongo que la quemarán toda» [Risas]
'Tristezas. Ovidio' está
compuesta por obras -realizadas con tinta china y aguda, acrílico, óleo y la
técnica del 'collage'- que convierten la exposición en un oasis del que no te
quieres ir, un oasis pictórico y emocional que incluye sus visiones nada
evidentes de un 'Campo de nostalgia', un 'Árbol negro', unos 'Oráculos del
viento' y una inquietante 'Orilla del mundo'. Amigo de los poetas -en
silencio-, viajero a lugares lejanos -en silencio-, artista de pocas palabras
-de ellas disfruta con la lectura-, y pintor de anhelos, Martínez Mengual está
feliz con esta exposición: «Tenía claro que estas obras debían ser mostradas
aquí, en este espacio maravilloso del Teatro Romano de Cartagena, y ahora sólo
me queda desear y esperar que al público le gusten, que le emocionen y le
incrementen el deseo de conocer, de viajar, de leer, de amar...».
Martínez Mengual, al igual que
el propio Ovidio, tiene un deseo: «No quiero consumir mi alma con continuas
preocupaciones, que, no obstante, irrumpen y penetran a donde se les ha
prohibido». Pintar para no temer a las emboscadas ni al galope de la barbarie.
Pintar para trasladar al lienzo esas «naves, bloqueadas por el hielo», de las
que habla el poeta romano, para quien «todo lo puede mitigar el tiempo que
escapa con paso silencioso, a excepción de mis penas».
Condena
«La exposición 'Tristezas'»,
escribe Pascual Martínez, director de la Fundación Cajamurcia, en el catálogo
de la muestra, «sitúa ante nuestros ojos un luminoso conjunto de obras y nos
propone un sugerente relato pictórico que 'traduce' las palabras de Ovidio a imágenes
de gran fuerza expresiva en las que está ausente la figura humana y en las que,
sin embargo, en aparente paradoja, se detecta, bien reconocible y viva, la
permanente presencia del antiguo escritor condenado». Una condena que encierra
sufrimiento, nostalgia de la patria, alejamiento de los seres queridos...
«Cuando acude a mi memoria la imagen tristísima de aquella noche...», dicen los
versos de Ovidio que han inspirado la serie 'Adiós' que se incluye en
'Tristezas'. «Para comprender esa tristeza, ese 'Adiós' de Martínez Mengual,
debemos recordar que cuando Ovidio se encontraba en la cima de su éxito,
recibió la orden de Augusto de dejar Roma y partir a los confines del Imperio»,
precisa Pascual Martínez. «El poeta», añade, «que vivía entonces en la alegre
urbe, bien relacionado con la alta sociedad e incluso con el propio emperador,
cayó en desgracia y fue desterrado a Tomis [en la actual Constanza, en Rumanía,
a orillas del Mar Negro]». Un viaje en carne viva y sin retorno.
Y, desde los confines del imperio,
recuerda Elena Ruiz Valderas, directora del Museo-Teatro Romano de Cartagena y
admiradora de la obra de Martínez Mengual, «compuso 'Tristia' ('Tristezas'),
nacida desde su drama personal, y allí vivió hasta el final de su vida».
«Procuro no olvidarme de que
ahora soy rico en algo verdaderamente importante: en tener tiempo», reconoce el
pintor. «Y buena parte la sigo dedicando a pintar, porque cada vez disfruto más
haciéndolo. ¡Aunque tengo ya tanta obra que no sé qué pasará con ella cuando yo
no esté ya, supongo que la quemarán toda o yo qué sé!», dice riendo. Y para
cuando llegue el momento del adiós, tiene presente lo que se lee en 'Tristia':
«Divinidades que habitáis estas moradas vecinas, templos que mis ojos no
contemplarán ya nunca más, dioses que he de abandonar, a los que honra la
elevada ciudad de Quirino, ¡recibid mi adiós para siempre!».
-¿Clarísimo qué tiene ya?
-No pasaré a la historia por
salvar al mundo de sus males. [Risas]
Exposición:
'Tristezas.
Ovidio'. Antonio Martínez Mengual.
Dónde y cuándo:
Museo-Teatro
Romano de Cartagena. Hasta el 23 de abril.