09 noviembre 2016
06 septiembre 2016
Antonio Martínez Mengual: "Mi patria es la pintura y la palabra"
Martínez Mengual posa ante una de sus obras
El artista expone casi un
centenar de obras en el Palacio Almudí de Murcia
Ana Guardiola - 06/09/2016
La poesía, la mitología y la
naturaleza son los pilares que han sustentado la trayectoria artística de
Antonio Martínez Mengual y en los que ahora se ordena la exposición Buscando un color encontré una patria,
una metáfora de las más de cuatro décadas que el autor murciano lleva pintando
y que se puede visitar en el Palacio Almudí de Murcia hasta el próximo 27 de
octubre.
«No se trata de una antológica
–explica Martínez Mengual–, sino de una selección de obras que tenía en el
taller y que ahora ocupan la Sala de Columnas, la escalera y el lucernario del
Almudí». Son más de noventa los cuadros, dibujos y carteles del artista los que
se pueden contemplar en esta muestra, dividida por temas. «Una parte está
dedicada al mundo clásico, que me ha inspirado en esta última etapa y con
alguna obra anterior; otra que en su momento dediqué al libro El otoño de las rosas, de Francisco
Brines, y a la poesía de Luis Cernuda». Y, aunque dedicada a la naturaleza, la
tercera parte también muestra la pasión de Martínez Mengual por la poesía, ya
que entre los cuadros dedicados a los paisajes y a los bodegones el autor ha
incluido poemas de autores murcianos como Francisco Sánchez Bautista y Eloy
Sánchez Rosillo.
Junto a estos tres pilares,
los espectadores podrán contemplar carteles de actividades culturales que
Martínez Mengual guardaba en su estudio y que ha realizado a lo largo de su
trayectoria, así como portadas e ilustraciones de libros que realizó para diferentes
editoriales y escritores.
«Me cuesta mucho mirar hacia
atrás, pero al mismo tiempo me he llevado sorpresas», reconoce Martínez
Mengual. «He encontrado piezas antiguas que antes no consideraba bien pintadas
y me han vuelto a interesar y también he recuperado recuerdos, como lugares,
como el estudio del Malecón cuyo edificio ya no existe...».
A lo largo de estas décadas el
pintor murciano ha descubierto esa ´patria´ a la que hace referencia en el
título de la exposición: «Mi patria es la pintura y la palabra; es ese sitio
especial que se va logrando poco a poco y que conforma la pequeña biografía de
cada uno», define el creador, quien se fascina con cada color nuevo que
consigue, con cada nuevo material que descubre...
«La ilusión no la debes perder,
puedes estar bajo de moral por una situación personal o por el estado de la
cultura, que no va a volver como estaba hace diez años, por ejemplo, pero
entonces tienes que parar, recapacitar y empezar a trabajar con nuevas cosas
que te hagan ilusión», reflexiona el autor, quien pide más espacios culturales
para los jóvenes que quieran dedicarse al arte. «Es injusto que tengan que
exponer en bares...». «Ojalá que con el tiempo se recuperen», desea el autor.
02 septiembre 2016
Antonio Martínez Mengual: «Pinté a 'Virutas' pensando en que los niños se iban a divertir con él»
Martínez Mengual con el cerdo "Virutas"
en su taller de la pedanía de Aljucer
(Javier Carrión / AGM)
Manuel Madrid.
02/09/2016
'La
Verdad' organiza la exposición Iberian Pork Parade, patrocinada por ElPozo, que
se inaugura el domingo con 47 visiones artísticas sobre el cerdo, entre ellas
la del pintor Antonio Martínez Mengual.
Desde el próximo domingo, y
hasta el día 12 de septiembre, la calle Basabé de Murcia acoge la exposición Iberian Pork Parade, organizada por 'La
Verdad' y patrocinada por El Pozo. El cerdo es el protagonista de la muestra.
Podrán verse 47 obras de arte, 47 visiones diferentes sobre el mismo animal. La
contribución murciana lleva la firma de Antonio
Martínez Mengual, un pintor que ve en la paleta un catálogo de
sentimientos. En su obra cada color es una emoción. Para esta muestra de 'La
Verdad' ha creado en su taller de Aljucer un simpático cerdo agridulce, al que
llama 'Virutas'.
-¿Cómo surge esta
colaboración?
-La propuesta que me llega es
la siguiente: ¿Pintarías un cerdo? A partir de ahí no pregunté mucho, porque
venía de una persona de confianza y sabía que el proyecto sería interesante. Yo
estaba trabajando entonces en una exposición mía y entre medias surge esta
colaboración. Pensaba al principio que me tocaría hacer una maqueta o una
imagen sobre papel, pero a los dos días recibí de Cáceres un cerdo de fibra de
vidrio, en tamaño original, y ya me puse las pilas porque había que tomárselo
en serio. Consulté con el coordinador artístico del proyecto, que está bien
elaborado y participan artistas, la mayoría de Extremadura, empresarios y el
periódico 'Hoy' [Vocento], y comencé a trabajar, y encantado de la vida.
-¿Por qué fue usted el
elegido?
-Pues fue una pura
coincidencia, porque la persona que está en ese momento ayudándome a montar la
exposición es la que recibe la propuesta de un artista murciano que pinte. Y yo
sin pensarlo mucho y sin preguntar demasiado me involucré. Me gusta participar
en iniciativas que tengan cierta trascendencia.
-Supongo que nunca se le había
planteado esta posibilidad de pintar un cerdo de tamaño natural.
-Pues la verdad es que no.
Pero ahora que me he tirado de cabeza al agua podría pintar unos cuantos más...
Es muy atractivo el reto de pintar, sobre todo pintar con calidad, y todavía es
más atractivo hacerlo en un cerdo que parece real. Este está terminado y
firmado, siguiendo las normas de la organización. José Manuel Gamero, el
director artístico, me dijo que han participado alrededor de 50 artistas, y
para mí es un honor. Es una persona muy amable y profesional.
-El resultado es un cerdo muy
pintoresco y con aires mediterráneos.
-Efectivamente. Yo he elegido
un motivo veraniego, porque la opción del collage, de pegarle cosas, es
posible, pero hay un riesgo porque las esculturas van a estar al aire libre, y
en Murcia posiblemente a 40 grados, y cuando vaya a San Sebastián tendrá que
soportar un chaparrón diario. Una escultura no es como un Ferrari. Yo espero
que le den un barniz industrial que le permita protegerlo de la intemperie.
Elegí el color amarillo porque soy un fanático del limón, que es un elemento
característico de la cocina murciana. El animalico venía blanco, estaba solo, y
le puse nombre, 'Virutas', y nos hicimos amigos. Le apliqué un fondo amarillo
más claro, luego un tratamiento para hacer sombras con gris oscuro, por algunas
partes del animal, para sacar calidades y texturas. Y finalmente hice los
pececitos que danzan alrededor, que van y vienen. Podría ser surrealista o
dispersionista por los colores, pero deseaba conseguir que fuera una figura
festiva pensando en que los niños son los que más se van a divertir.
-Un cerdo alegre...
-Eso, eso. Yo lo estaba
pintando y lo veía con niños tocando, o investigando con sorpresa cómo es este
animal.
-La muestra ayuda a
promocionar uno de los patrimonios de la gastronomía patria: el cerdo ibérico.
Y, además, con el aliciente de haber participado artistas como Bebe.
-Es un trabajo respaldado por
el sector cárnico, y no hay que olvidar que en España hay varias denominaciones
de origen del cerdo ibérico en diferentes comunidades autónomas reconocidas por
la Unión Europea, entre ellas Extremadura, de donde proceden la mayoría de
artistas que han participado en esta exposición. Yo me alegro de que hayan
contado conmigo, porque este proyecto no es algo aislado, sino algo que va
creciendo donde encuentra un apoyo y donde haya una empresa o institución
interesada se seguirán pintando más bichitos como 'Virutas'.
-Este trabajo coincide además
en el tiempo con una exposición suya que se podrá ver a partir del 5 de
septiembre en la sala de columnas del Palacio Almudí, bajo el título: 'Buscando
un color encontré una Patria'.
-Es una muestra muy amplia, y
prefiero que el espectador aparezca por allí, por el Almudí, y se deje
sorprender. Son trabajos muy diferentes, que no tienen nada que ver. Yo llevo
pintando toda la vida, desde que a mediados de los años 70 realicé mi primera
exhibición. Me gusta, me lo paso bien. Son muchos años... ¡Parece una cadena
perpetua pero no lo es!
-Pero no quiere jubilarse.
-Bueno, mientras tenga salud
quiero seguir disfrutando. He tenido tiempo para trabajar en los últimos años,
con proyectos personales que me han gustado mucho. Y en esa exposición tal vez
se refleja todo eso.
-¿Tiene la impresión de que el
público murciano valora el arte?
-A todo el mundo no le
interesa el arte, ni la cultura. Desgraciadamente es así, pero hay un
porcentaje amplio de gente interesada, que asiste a exposiciones y va a museos,
y esa gente que se interesa por nuestro trabajo es la que me interesa a mí. Yo
me he sentido muy querido siempre, por gente conocida y desconocida que ha
comentado mis obras, y esa relación entre el artista y el público es necesaria,
porque muchas veces en tu casa, en tu taller, no sabes cómo van a reaccionar.
Ese contacto afectivo y cultural es bueno y estimulante. Es lo que los
cantantes llaman el aplauso del público.
-'Virutas' debe contener algo
que identifique esta pieza con el resto de su obra de un primer vistazo.
-Sí, lo fundamental es el
color. Para investigar más sobre el sentido de los peces hay que hacer una
segunda lectura. Es como leer el diario. No podemos quedarnos en los titulares.
Iberian
Pork Parade
Calle Basabé, lateral
de la iglesia de Santo Domingo. Murcia.
Del 4 al 12 de
septiembre.
Horario: De 11 a 20 horas.
Publicación original en La Verdad
27 agosto 2016
"Buscando un color, encontré una patria". Exposición en el Palacio Almudí de Murcia
Antonio
Martínez Mengual presenta su nueva exposición “Buscando un
color, encontré una patria” en el
Palacio Almudí de Murcia. La inauguración tendrá lugar el día 5 de septiembre, a las 20 horas, en la Sala de Columnas del
Palacio Almudí.
12 junio 2016
Recordando el silencio
Clausurada ya la exposición,
el visitante sigue recordando la mañana de mayo en que, dejando a sus espaldas
la imponente catedral, entró en la diminuta sala y se sintió de inmediato
atrapado por la magia de la atmósfera que el maestro (el mago) había creado con pinceles y trazos, con versos y recuerdos, con la luz capturada en el lejano valle silencioso.
A la salida, el corazón latía algo más acelerado mientras el cielo plomizo comenzaba a lagrimear sobre la plaza.
22 mayo 2016
Artistas murcianos en la Facultad de Letras
El pasado miércoles 4 de mayo se inauguró la exposición “Artistas murcianos en la Facultad de Letras”, en el Espacio ES/UM del Campus de La Merced. La Facultad de Letras de la Universidad de Murcia, entre los actos que conmemoran el centenario de su creación, ha querido rendir un homenaje de reconocimiento a los artistas murcianos que, desde 1953 hasta la actualidad, han venido colaborando con sus obras en actividades de competencia universitaria.
Desde 1940, la Universidad
acoge el proyecto “Cátedra Saavedra Fajardo”. En esta empresa cultural han
colaborado y siguen colaborando los escritores y artistas de Murcia. Con el
paso de los años, la presencia de los artistas plásticos murcianos ha sido una
constante en la vida de la Facultad: conmemoraciones, actividades teatrales,
congresos, cursos extraordinarios y ediciones han contado con las imágenes
creadas por ellos para potenciar, añadiendo un plus estético, actividades del
quehacer propio de la Facultad. La exposición es una muestra significativa de
esta colaboración, no solo han “prestado” sus imágenes, sino que, en ocasiones,
han donado también sus obras.
En la exposición pueden
contemplarse diferentes obras de Antonio Martínez Mengual que muestran
la intensa y fructífera relación que el artista viene manteniendo con la más alta
institución educativa de Murcia a lo largo de los años.
El próximo lunes 23 de mayo
tendrá lugar la conferencia del profesor y comisario de la exposición Abraham
Esteve "Artistas murcianos en la Facultad de Letras". Será a las
12.30 en el Hemiciclo.
La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 27 de mayo.
11 mayo 2016
VI Seminario Día Internacional de los Museos
Cartel anunciador, obra de Antonio Martínez Mengual
Antonio Martínez Mengual
pronunciará la conferencia de apertura del VI Seminario Día Internacional de
los Museos – Museos y Paisajes Culturales, que se celebrará en el Museo
Salzillo de Murcia durante los días 12 y 13 de mayo de 2016. La conferencia
tendrá lugar a las 11:00 horas del jueves, día 12, y llevará por título Delfos. El silencio del valle.
Más información sobre los
actos del VI Seminario Día Internacional de los Museos aquí.
15 abril 2016
27 marzo 2016
Imágenes de la memoria
Los museos de Berlín. Óleo sobre lienzo - 150x 150 cm
‘He
abandonado los recuerdos
materiales y me he refugiado en
la memoria'
P.V.
El
paisaje, la mitología clásica y la poesía han sido los temas en torno a los
cuales han girado sus últimos trabajos. Su nuevo tema han sido los viajes, pero
no los viajes como actividad física –no estaríamos hablando de Martínez
Mengual, en ese caso- sino ese poso sentimental, ese nuevo hombre que todo
viaje vívido, intenso, existencial e interior provoca en cada cual.
El auténtico viaje es siempre interior, y esto lo sabe Martínez Mengual, y lo refleja espléndidamente en esos retazos de estado de ánimo que son, siempre, sus cuadros: ‘Decidí buscar en la memoria de mis viajes, en los recuerdos de las ciudades que he conocido, en los lugares en los que he estado'.
Por el camino encontró una frase -o quizás fue la frase la que le encontró a él: los hallazgos suelen salir a nuestro encuentro, son ellos los que deciden darse a conocer en formas aparentemente fortuitas y casuales- que espoleó su imaginación y que preside la exposición. Era del poeta egipcio Edmond Jabés, un desarraigado que supo interrogarse como pocos sobre nuestra verdadera identidad, y que interpretó de forma lírica el alcance de la memoria: ‘Sabemos que somos nosotros quienes fabricamos nuestros recuerdos; pero hay una memoria, más antigua que los recuerdos, que está ligada al lenguaje, a la música, al sonido, al ruido, al silencio: una memoria que un gesto, una palabra, un grito un dolor o una alegría, una imagen, un acontecimiento pueden despertar'.
Fotos y viejos recuerdos conformaron un magnífico material –‘para adentrarme en la esencia de las cosas'- que sirvió a este viajero del color y la forma para componer esos retazos de estado de ánimo que le produjo cada uno de sus periplos.
El paisaje, la mitología clásica y la poesía han sido los temas en torno a los cuales han girado sus últimos trabajos. Su nuevo tema han sido los viajes, pero no los viajes como actividad física –no estaríamos hablando de Martínez Mengual, en ese caso- sino ese poso sentimental, ese nuevo hombre que todo viaje vívido, intenso, existencial e interior provoca en cada cual.
El auténtico viaje es siempre interior, y esto lo sabe Martínez Mengual, y lo refleja espléndidamente en esos retazos de estado de ánimo que son, siempre, sus cuadros: ‘Decidí buscar en la memoria de mis viajes, en los recuerdos de las ciudades que he conocido, en los lugares en los que he estado'.
Por el camino encontró una frase -o quizás fue la frase la que le encontró a él: los hallazgos suelen salir a nuestro encuentro, son ellos los que deciden darse a conocer en formas aparentemente fortuitas y casuales- que espoleó su imaginación y que preside la exposición. Era del poeta egipcio Edmond Jabés, un desarraigado que supo interrogarse como pocos sobre nuestra verdadera identidad, y que interpretó de forma lírica el alcance de la memoria: ‘Sabemos que somos nosotros quienes fabricamos nuestros recuerdos; pero hay una memoria, más antigua que los recuerdos, que está ligada al lenguaje, a la música, al sonido, al ruido, al silencio: una memoria que un gesto, una palabra, un grito un dolor o una alegría, una imagen, un acontecimiento pueden despertar'.
Fotos y viejos recuerdos conformaron un magnífico material –‘para adentrarme en la esencia de las cosas'- que sirvió a este viajero del color y la forma para componer esos retazos de estado de ánimo que le produjo cada uno de sus periplos.
El auténtico viaje es siempre interior, y esto lo sabe Martínez Mengual, y lo refleja espléndidamente en esos retazos de estado de ánimo que son, siempre, sus cuadros: ‘Decidí buscar en la memoria de mis viajes, en los recuerdos de las ciudades que he conocido, en los lugares en los que he estado'.
Por el camino encontró una frase -o quizás fue la frase la que le encontró a él: los hallazgos suelen salir a nuestro encuentro, son ellos los que deciden darse a conocer en formas aparentemente fortuitas y casuales- que espoleó su imaginación y que preside la exposición. Era del poeta egipcio Edmond Jabés, un desarraigado que supo interrogarse como pocos sobre nuestra verdadera identidad, y que interpretó de forma lírica el alcance de la memoria: ‘Sabemos que somos nosotros quienes fabricamos nuestros recuerdos; pero hay una memoria, más antigua que los recuerdos, que está ligada al lenguaje, a la música, al sonido, al ruido, al silencio: una memoria que un gesto, una palabra, un grito un dolor o una alegría, una imagen, un acontecimiento pueden despertar'.
Fotos y viejos recuerdos conformaron un magnífico material –‘para adentrarme en la esencia de las cosas'- que sirvió a este viajero del color y la forma para componer esos retazos de estado de ánimo que le produjo cada uno de sus periplos.
El paisaje, la mitología clásica y la poesía han sido los temas en torno a los cuales han girado sus últimos trabajos. Su nuevo tema han sido los viajes, pero no los viajes como actividad física –no estaríamos hablando de Martínez Mengual, en ese caso- sino ese poso sentimental, ese nuevo hombre que todo viaje vívido, intenso, existencial e interior provoca en cada cual.
El auténtico viaje es siempre interior, y esto lo sabe Martínez Mengual, y lo refleja espléndidamente en esos retazos de estado de ánimo que son, siempre, sus cuadros: ‘Decidí buscar en la memoria de mis viajes, en los recuerdos de las ciudades que he conocido, en los lugares en los que he estado'.
Por el camino encontró una frase -o quizás fue la frase la que le encontró a él: los hallazgos suelen salir a nuestro encuentro, son ellos los que deciden darse a conocer en formas aparentemente fortuitas y casuales- que espoleó su imaginación y que preside la exposición. Era del poeta egipcio Edmond Jabés, un desarraigado que supo interrogarse como pocos sobre nuestra verdadera identidad, y que interpretó de forma lírica el alcance de la memoria: ‘Sabemos que somos nosotros quienes fabricamos nuestros recuerdos; pero hay una memoria, más antigua que los recuerdos, que está ligada al lenguaje, a la música, al sonido, al ruido, al silencio: una memoria que un gesto, una palabra, un grito un dolor o una alegría, una imagen, un acontecimiento pueden despertar'.
Fotos y viejos recuerdos conformaron un magnífico material –‘para adentrarme en la esencia de las cosas'- que sirvió a este viajero del color y la forma para componer esos retazos de estado de ánimo que le produjo cada uno de sus periplos.
De El Cairo al Mar Menor
Imbuido
por recuerdos y sensaciones, el artista se sometió durante meses a un intenso
trabajo. Fruto de ello ha sido esta selección de cuadros en los que asistimos a
una serie de imágenes pasadas por el tamiz de sus emociones: ‘El mío es un
viaje introspectivo. Me he liberado de la forma figurativa, aunque me he
ajustado a colores. El trabajo final está muy elaborado'. Son imágenes que van
de El Cairo a Berlín, de Venecia o Roma a Chicago, de Atenas a una calle del
Mar Menor.
De
la mano de Martínez Mengual, transmitidos por el insinuante trazo de unos
pinceles que forjan emociones, asistimos a un poliédrico viaje que nos
transporta a lugares donde confluyen el recuerdo y los sentimientos. Los de
Martínez Mengual distan mucho de ser esos lugares-estrella que ocupan las
primeras páginas de las guías para viajeros al uso. Lo suyo es
–afortunadamente, para quienes pueden recrearse con sus pinturas- bien
distinto. Un abigarrado mercado de Etiopía; el insinuante reflejo de un
estanque en Damasco; una tormenta en medio de los depósitos del agua de Nueva
York; un puente en El Cairo, un rosal en Roma, un árbol en Etiopía, un canal en
Chicago, el cementerio de Venecia..., pueden contener innumerables matices para
el fértil pincel de este pintor que convoca emociones con tonalidades diversas:
‘Ha sido una búsqueda muy importante para mí, me ha servido de mucho, y espero
continuar hasta final de año otros temas para seguir por el mismo camino y
elaborar finalmente un libro'.
‘Cada
cuadro posee su propio proceso, su propia resolución', aclara Martínez Mengual.
Es imposible no quedarse prendido de esos intensos retazos cromáticos que se
confabulan en el lienzo para suscitar emociones. Como las que sintió el pintor
junto a la tumba de nuestro ilustre paisano Ibn Árabi en Damasco, decorada con
una primorosa cerámica azul: ‘Fue una visita muy impactante. Sus restos están
en una mezquita de barrio. Recuerdo a mucha gente rezando. Todo con mucho
respeto. Incluso hubo gente que rezó un Padrenuestro'. O los sentimientos que
provocó la isla de Saint Michel, el cementerio de Venecia, un día de difuntos
en el que cientos de personas llevaban flores a sus muertos a bordo de pequeñas
embarcaciones.
Pinceladas más libres
‘Estoy
muy satisfecho. En cuanto al trabajo en sí, esta exposición me ha servido, para
librarme de referencias figurativas, para dar pinceladas más libres y, en lo
personal, para buscarme por dentro, para abandonar los recuerdos materiales y
refugiarme más en la memoria'.
Esa
acción retrospectiva ha sido un reencuentro con emociones y lugares: ‘Después
de un tiempo he reencontrado los sentimientos que me transmitió determinado
sitio, he vuelto a recrear aquellas emociones. Quiero seguir trabajando en ese
sentido, me ha servido de mucho, me ha liberado bastante'.
Los
caminos de la fascinación son inexcrutables, casi tanto como la propia
existencia, y se traducen en inesperados encuentros cargados de magia para el
viajero atento. Por eso, de Roma, por encima de columnas y palacios, al pintor
le quedó prendido al recuerdo un rosal. Y de Etiopía un árbol que servía de
refugio y de sombra a las gentes y a unos niños –el árbol de la música - que
tocaban la flauta encaramados en sus ramas.
Y es
que, como afirma Martínez Mengual, ‘Para representar el lugar, a veces me aproximo
a él, como si utilizase una macro, y, en otras ocasiones, utilizo una simple
referencia'. Así sucedió en su recuerdo a Delfos , sugerida, a través de la
presencia de unos pájaros sobrevolando la piedra solemne, en un aleteo que se
vislumbra entre las ruinas. O en Chicago , donde la tamizada luz que se
reflejaba en un canal habilitado para el paso de barcos despertó su
imaginación. También la luz fue la culpable de su reencuentro con el Mar Menor
– La calle de la luz - y su recuerdo de aquellos veranos de la infancia.
A
veces es la vida lo que se cruza en el camino del artista: lo bullicioso de un
mercado en Axum –Etiopía-, un puente en el Cairo, testigo de los escarceos de
parejas; el dramatismo de unos pájaros asustados en una cueva de Abanilla ante la
presencia de intrusos...
Otras
veces se trata de algo mucho más intelectual: la emoción por el descubrimiento,
como ese homenaje a los museos de Berlín –‘el cuadro más loco de la
exposición', en opinión de Martínez Mengual-: ‘la ciudad de la cultura y de los
museos, la escuela de la arqueología...', o el rendido homenaje a una
civilización insuperada a través de varios cuadros: ‘No es fácil para mí este
tema. Pienso que no ha habido otro pueblo que haya construido algo semejante.
Empleé el rojo y el negro como homenaje a la cerámica, y el blanco como
homenaje a la arquitectura'.
‘Imágenes
de la memoria' es un viaje pluriforme, rico en matices y sugerencias, un viaje
hecho de viajes –‘pasados por el filtro interior', recuerda Martínez Mengual-
en el que cada cuadro, con su propio y particular proceso, supone una estación
de paso, pero también un estado de ánimo: ‘Si la persona se plantea una
búsqueda en el viaje, la pintura le puede facilitar el camino'. ‘Pero el viaje
lo hace cada cual –aclara-. La pintura es una búsqueda: cuando viajas siempre
descubres algo que acaba quedándose en tu interior'...
Publicación original: www.um.es
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