Después de un obligado
paréntesis impuesto por la declaración de la alerta sanitaria, las puertas de
la Sala “Ángel Imbernón”, del Museo Cristo de La Sangre, se abren de nuevo para
mostrar a quienes nos visiten la obra de los más destacados artistas. El pasado
día 11 de febrero, abrimos de forma brillante este nuevo ciclo de 2021
exponiendo la obra del pintor murciano, Antonio Martínez Mengual, bajo
el título “La sombra encendida de la palabra”,
que permanecerá colgada hasta el día 28 de marzo. Ambas Exposición comisariada
por el Director del museo, Pedro Alberto Cruz.
Se podría afirmar, sin
incurrir, quizá, en exageración, que en estos tiempos de pandemia el hecho de
inaugurar una exposición puede ser calificado como un acto heroico y
revolucionario, no exento de cierto grado de locura. Sin embargo, una forma
sensata y necesaria de volver a la normalidad –no entiendo el concepto de nueva
que adjetiva y precede a aquella- consiste en volver a retomar las rutinas de
lo cotidiano, por extraordinarias que puedan parecer, o sean. Tener la
disponibilidad y la libertad de poder programar sin que nada ni nadie limite
esa facultad y poder cumplir con los objetivos marcados con la normalidad de
siempre, emergen ahora como unos valores que se nos antojan, si no nuevos,
felizmente reencontrados.
Y ese es, precisamente, el
compromiso que el Museo Cristo de La Sangre adquirió con la Ciudad: Convertir
el espacio museístico en un referente cultural no solo para el Barrio sino
también para Murcia, en compensación que justifica la cesión que de dicho
espacio público realizó el Ayuntamiento capitalino a la Archicofradía, titular
del Museo.
Esperamos y confiamos que las
limitaciones que puedan obstaculizar el normal desarrollo de las actividades ya
programadas en el Museo vayan remitiendo paulatinamente hasta la desaparición
de éstas y, por fin, podamos regresar, en todos los órdenes de la vida, a una
normalidad tan ansiada hoy y tan escasamente valorada en el pasado.
Mi agradecimiento a Martínez
Mengual, por haber elegido nuestra Sala para su magnífica Exposición. Y mi
agradecimiento a la Fundación Cajamurcia, en la persona de su Presidente, Don
Carlos Egea Krauel, por el apoyo que siempre recibimos cuando lo necesitamos.
Carlos Valcárcel.
Presidente de la
Archicofradía del Cristo de La Sangre
[Prólogo
del catálogo de la exposición]
