07 mayo 2019

Martínez Mengual, el niño que aprendió a pintar



El pasado domingo 5 de mayo, Antonio Martínez Mengual protagonizó el primer episodio de «Una Región de Colores», el nuevo programa de 7TV Región de Murcia dedicado a los más importantes artistas plásticos de la Región.

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Sobre las notas de “Los niños de El Pireo”, pieza inolvidable del gran compositor griego Manos Jatsidakis, Antonio Martínez Mengual se presenta como «un niño que aprendió a pintar». Han pasado ya siete décadas y algunos días desde que el pintor vio la luz por vez primera en la murciana calle de Sagasta, pero el hombre que conversa con el periodista, historiador del Arte y director del programa, Rubén Juan Serna, sigue siendo «el niño que aprendió a pintar en el zócalo de colores de mi casa, pasando el dedo. Y ese niño intuye que así puede expresar los sentimientos de su vida».

Sentado en el luminoso salón, el artista evoca sus primeros viajes a Madrid, tomando los trenes nocturnos que salían de Murcia los viernes y los sábados. Era un joven de apenas veinte años, deseoso de empaparse de luces y colores en el Museo del Prado. El niño-pintor, naturalmente, tenía un pintor-abuelo francés llamado Claude Monet y otro abuelo-pintor español de nombre Joaquín Sorolla. «Son mis dos referencias primeras».  

Rubén Juan Serna y Antonio Martínez Mengual

¿Y la obra? ¿Cómo y de dónde surge la obra? «Cuando una idea, una emoción, un poema, una imagen poética, una historia me emociona, entonces comienzo a pintar, normalmente figuración; y luego voy desarrollando la idea más emocional que realmente. Y voy buscando en los colores, en la pincelada, incluso con el instrumento…». Sí, leyeron bien: tres referencias a la emoción en apenas unos segundos. No resuta difícil albergar la intuición de que Martínez Mengual tiembla, incluso llora, al encontrarse cara a cara con esas ideas, esos versos, esas imágenes poéticas, esa luz o esos paisajes que terminarán provocando una nueva obra. Está claro, así es. Un poco más tarde el artista termina confesando: «Soy más del corazón que del cerebro».

Uno entra en el taller del artista y se topa con cientos de objetos adquiridos en sus múltiples viajes; pero no es difícil percatarse de que hay un lugar que se impone a todos los demás: Grecia. Su acercamiento al mundo clásico y, en particular, a la Hélade surgió de forma imprevista gracias a un primer viaje, en autobús y en barco, desde Cartagena a Estambul: «Cuando ves el Partenón -harto de haberlo visto en fotos en blanco y negro y en color-, cuando te plantas delante es cuando sientes la emoción de que hubo un grupo de personas, unos ciudadanos que fueron capaces de levantar aquello. Y eso me marcó muchísimo. Nosotros somos herederos de esa cultura». Martínez Mengual admite complacido que guarda un estrecho vínculo con el país heleno: «Quise cumplir allí los setenta años, en un lugar muy especial para mí. Y fui».


El pintor se refiere también a otro lugar muy especial en su vida: el taller, que no el estudio: «Un espacio sagrado a veces, otras veces maldito o estimulante o decepcionante. Es poliédrico. Me gusta que se llame taller; no me gusta que se llame estudio».

Martínez Mengual, que en alguna ocasión se definió como un “coleccionista de madrugadas”, asegura levantarse muy pronto para poner en marcha su proceso creativo diario: «Comienzo muy temprano. Continúo con la labor del día anterior, que suelo dejar más o menos preparada, o comienzo a elaborar una nueva idea. Me pongo deberes… ¡y me lo paso muy bien!»

Pero antes del trabajo en el taller el artista visita los lugares que le inspiran, lee, remarca, subraya, toma notas, imagina, escribe… «Tomo notas de lugares, de paisajes, de imágenes poéticas. Eso te hace tomar una idea. Eso es la base. Después hay un proceso de trabajo que alcanza otros niveles».


El pintor conoce muy bien a las nuevas generaciones de creadores murcianos: «La Región tiene una gran y muy buena cantera de artistas, y creo que eso va a ir a más». Recuerda con emoción Buscando un color, encontré una patria, su gran exposición en el Almudí de hace un par de años, y ante la pregunta acerca de cuál debería ser el lugar definitivo de parte de su ya extensa obra, el artista murciano responde con una contundente reivindicación cultural: «La Región de Murcia se merece un grandísimo museo. Sin complejos y sin tacañería, con generosidad. Los murcianos tenemos que aprender a ser generosos con los murcianos». Quien tenga oídos…


Y finalmente llega la hora de entrar al “quirófano” y meterse en faena, de crear una obra que, junto a las realizadas por los demás artistas que protagonizarán los próximos programas, formará parte de una exposición en el Ayuntamiento de Murcia y cuyo valor será destinado, según lo expresado por Martínez Mengual, a Amnistía Internacional.

El pintor elige para su obra el querido paisaje del río Chícamo, en la localidad de Abanilla. «Un homenaje a ese lugar donde hay un elemento básico que son las palmeras. La verticalidad de la palmera es para mí una provocación, una auténtica necesidad de pintar ese elemento». La elección del color vendrá influida por los versos del poeta y amigo Francisco Brines «que en el poema nombra las palmeras como columnas azules. Cambia a azul lo que es verde o gris, y el cielo lo deja libre de color… y él dice, sugiere, que con esas columnas azules se mantiene el cielo.»


Y un día más, como cada mañana, nace la caricia sobre el papel iluminado y comienza el baile de colores, carboncillos, brochas, pinceles, cuencos de cerámica, esponjas… Un día más las líneas danzan al son de Manos Jatsidakis, o de Eleni Karaíndru, o de una vieja canción rebética de Esmirna. Un día más el pintor-niño cierra los ojos e imagina que repasa con su dedo los colores del viejo zócalo de cerámica de su casa.

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Pueden ver online el programa completo de «Una Región de Colores» dedicado a Antonio Martínez Mengual haciendo click aquí.

Todas las imágenes han sido extraídas del programa Una Región de Colores

01 mayo 2019

Martínez Mengual protagoniza «Una Región de Colores»


Antonio Martínez Mengual en su estudio
Imagen, cortesía de «Una Región de Colores»


El próximo domingo 5 de mayo, a las 21:30 horas, Αntonio Martínez Mengual será el primer invitado de «Una Región de Colores», un nuevo proyecto audiovisual que, dirigido y presentado por el periodista, historiador del Arte y profesor Rubén Juan Serna, tiene como principal objetivo revisar la obra y la trayectoria de algunos de los mejores pintores de la Región de Murcia desde un punto de vista innovador y diferente.

Este nuevo espacio cultural, que se emitirá por 7TV Región de Murcia en la noche de los domingos, culminará con una exposición en el Ayuntamiento de Murcia en la que podrán contemplarse, reunidas, las obras que los artistas se encontraban realizando durante la grabación de los programas. El valor de las mismas se donará a las organizaciones que ellos mismos escojan.

Entre los artistas que desfilarán por «Una Región de Colores» cada domingo podemos citar a Pedro Cano, Araceli Reverte Bernal, Antonio-Nono García, Juanjo Martínez Cánovas o Esteban Bernal.


Enlaces:

«Una Región de Colores» – 7TV de la Región de Murcia

«Sin nudos». Exposición en la Sala Muralla Bizantina de Cartagena


«Memoria» - Antonio Martínez Mengual

Αntonio Martínez Mengual, con su obra titulada «Memoria», es uno de los artistas participantes en la exposición «Sin nudos», que actualmente puede visitarse en la sala de exposiciones Muralla Bizantina de Cartagena, curada por Ce3gallery.

La muestra, que se prolongará hasta el próximo día 30 de junio, se compone de intervenciones sobre corbatas o pajaritas reales o de representaciones en diversas escalas, soportes y disciplinas como la pintura, escultura, instalación, fotografía y dibujo, llegándose a la hibridación en varias de las propuestas.

En cuanto a los temas tratados, podemos encontrar desde reflexiones en torno al inconformismo como vía para evitar que los roles sociales nos asfixien; homenajes a la unión entre lo masculino y lo femenino, por medio de la figura de Lili Elbe; prendas de papel que escenifican  cuentos tradicionales; iconos contestatarios del Street Art; prendas futuristas del cyberpunk; pajaritas que nos recuerdan el final de las certezas; demandas al poder político para dar visibilidad a las personas con autismo a través del arte; representaciones de la corbata como instrumento ejecutor de roles, un símbolo del poder impuesto o investido sin conciencia; o como una prenda que ahoga, alimenta, reivindica, decora, aisla, posiciona y margina.

Por medio de este repertorio equilibrado, se propone un análisis estético sobre la influencia social e histórica de una prenda de vestir que ha sido un estereotipo representativo perpetuado en la sociedad y por ello digna del análisis o la subversión de su rol masculino.


«Sin nudos»
Del 26 de abril al 30 de junio de 2019
Sala de exposiciones Muralla Bizantina
C/ Doctor Tapia Martínez, 2
Cartagena

Horario:
De martes a viernes: mañanas 10:00 -14:00 tardes 17:00-20:00
Sábados y domingos 11:00-14:00
Lunes cerrado